No es raro que la gente piense que es necesario evitar ciertos grupos de alimentos para estar sano. En realidad, cada grupo de alimentos ofrece una nutrición única a partir de diversos nutrientes como fibra, vitaminas, minerales, antioxidantes y proteínas. Por tanto, suprimir grupos de alimentos podría impedirte tener una buena nutrición.
Come de todos los grupos de alimentos mediante el suministro de proteínas magras, productos lácteos bajos en grasa, frutas, verduras y cereales integrales. Añadir estos alimentos a tu plan de comidas reduce de forma natural la ingesta de alimentos procesados, alimentos ricos en grasas y alimentos ricos en azúcares que recomendamos limitar.
Preparar comidas equilibradas es fácil utilizando el método del plato en tres sencillos pasos.
1. Come verduras que no contengan almidón
Llena la mitad del plato con verduras sin almidón (espinacas, coliflor o calabacín).
2. Disfruta de las proteínas magras
Haz que una cuarta parte de tu plato sea de proteínas magras (piensa en pollo, pescado o lomo de cerdo).
3. Elige cereales integrales
Añade un cereal integral u otro alimento con almidón (por ejemplo, camote, frijoles negros o pan integral) a la cuarta parte restante del plato.
Rebozados, crujientes, fritos, cremosos⸻ son términos que quizá deberías considerar pedir con menos frecuencia para evitar una excesiva carga de grasas saturadas, carbohidratos y calorías. Estos elementos del menú pueden aumentar tus niveles de glucosa.
Elige términos de alimentación más saludables para tu salud y tus niveles de glucosa en sangre, como frescos, al horno, escalfados, al vapor y a la plancha.
Mejorar tu salud significa ser consciente de las señales internas de tu cuerpo. En lugar de comer más de lo que tu cuerpo necesita, presta atención a cómo te sientes cuando tienes hambre y cuando estás satisfecho.
Tómate tu tiempo mientras comes, saboreando cada bocado y haciendo una pausa para beber agua cuando sea necesario. Limita las distracciones evitando las pantallas y comprueba contigo mismo si sigues hambriento o satisfecho.
Piensa en la prediabetes como una señal de advertencia. Si lo ignoras, tu riesgo de desarrollar diabetes tipo 2 aumenta. Realiza actividad física con regularidad y tu riesgo disminuirá. Además, la actividad física regular (recomendamos 30 minutos al día, 5 veces por semana) ayuda a manejar el peso y el estrés.
Ya sea que te guste bailar, nadar, levantar pesas o caminar por senderos, aumentar tu ritmo cardíaco es vital para tu salud y prevenir la diabetes. Consulta con tu médico antes de comenzar cualquier nueva rutina de ejercicios.
Estas estrategias son un paso crítico para la prevención de la diabetes. Comer bien, hacer ejercicio, evitar fumar, revisar tu glucosa en sangre y reducir el estrés pueden ayudarte a cuidar de tu cuerpo y de tu futuro.